MOAP Ride Experience Mineral de Pozos: AL ESTILO V STROM
5 diciembre, 2022
Lalo Rider @lalorider87
Recientemente operamos nuestro MOAP Ride Experience y lo hicimos con un par de invitadas muy especiales: Suzuki V Strom 1050 XT, en efecto, la Sport Adventure Tourer de la casa japonesa, por cierto, en los colores más bonitos disponibles: naranja/blanco (muy al estilo Marlboro) y Amarillo/Azul, totalmente alusiva a la legendaria DR Big.
Si bien se acaban de presentar en el EICMA de Milán las nuevas V Strom 800/DE y V Strom 1050 ABS/ DE, las cuales anuncian importantes cambios, entre los que destaca precisamente la nomenclatura DE, que añade lo que sus usuarios siempre pidieron: como el rin de 21” al frente, desconexión de ABS e instrumento TFT, entre otras novedades, como el cada vez más popular Quick Shifter. Nos dimos a la “difícil” tarea de hacer un test de la generación actual antes de despedirla, todo en condiciones más que reales a través de nuestra tour-operación a Mineral de Pozos, Guanajuato: Carretera, Autopista y Off Road, con y sin pasajero y esto fue lo que sucedió.
AVENTURA CONFIABLE
Desde el primer contacto visual con la moto, se percibe inmediatamente su inspiración en la legendaria DR Big 800, de la que se dio origen al hoy tan popular “pico de pato” y su elegante faro cuadrado (hoy en full LED) sin embargo, una vez que te montas, notas que no solo se trata de estética, sino también de robustez en su construcción, la sensación es la de una moto lista para cumplir con el objetivo, cómoda y ligera. Confieso que no es la primera vez que la manejamos, pues en el acervo tengo el test de primicia cuando rodamos “La Baja” y con casi 4,000 km de prueba y desde entonces se comprobó la gran montura que es, pero en esta experiencia lo refrendamos.
Ergonómicamente notas el cuidado diseño de su geometría a favor del piloto, manteniendo la fatiga al mínimo, con una posición relajada y natural, quizás, hasta para los riders altos. Esta geometría permite pilotarla incluso de pié con comodidad, en mi caso, orienté la posición del manillar hacia arriba, desmonté las gomas anti fatiga de los posapiés y listo, la XT estaba lista para esta nueva aventura.
ALTAS REVOLUCIONES
Para poder operar un tour, es necesario contar con un motor de suficiente respuesta y tecnología a tu favor para no pensar en nada más y ejecutar con eficiencia, aquí redescubrimos al poderoso V-Twin de 1,037 cc enfriado por agua a quien la V Strom debe precisamente su nomenclatura y en efecto, es una dulzura manejarlo. Trabaja suave a ritmos bajos, medios y de crucero; no obstante, a la hora de abrir gas, no teme mostrar su rigor y se hace notar aún con pasajero a bordo, no solo en la progresiva respuesta de aceleración -con una sonoridad muy agradable- sino en el margen controlado de vibraciones y su eficiencia calórica. Sí, se echan de menos un par de caballos extra o un escape más ruidoso, pero sensatamente, es la dosis justa y necesaria, lo demás se puede personalizar.
En campo y ciudad, que es donde se aprovecha más el torque, este bloque V2 trabaja con limpieza a bajas y medias, característica de las arquitectura en “V” reservando par suficiente para compensar giros en maniobras técnicas y de recuperación, esto es aderezado por el asistente de bajas revoluciones, que en la urbe te hace la vida más sencilla y lo puedes llegar a adorar. Para la carretera, reserva lo mejor de sí manteniendo el ritmo sin apuros, a su vez, puede sorprenderte gratamente por su ejecución en una conducción más sport donde exprime al máximo sus declarados 106 HP. La caja brilla por un escalonamiento bien administrado, con operación precisa y suave, el embrague es muy dócil, y no fatiga su operación, aún cuando el tráfico o la conducción en campo demandan más su accionamiento.
La calidad de marcha es tema aparte, antes se caracterizaba por ser una moto “durita” cuando hacías algo de tierra o simplemente tenías un viaje largo, pero esto ha cambiado y el chasís Doble Viga de aluminio ha evolucionado notablemente para ofrecer dinamismo y comodidad. Tiene la rigidez suficiente para hacer del paso por curva algo sencillo, pero al mismo tiempo, la flexibilidad para poderse disfrutar en off road ligero. Las barras invertidas de KYB complementadas con el monoshock en la parte trasera, hacen armonía para dar una experiencia balanceada, con mayor orientación asfáltica, pero muy permisibles en el off road, donde solo acusa falta de altura, tema que será cosa del pasado con la venidera “DE”.
TOTAL SEGURIDAD
En la electrónica tiene argumentos claros para competir con sus rivales japonesas e incluso las europeas, todo funciona y ejecuta pulcramente. Esto gracias a la IMU de 6 ejes hace que la orquesta de seguridad activa te deje divertirte y apenas notar su presencia. Esta centralita desarrollada en MotoGP permite albergar tres mapeos de potencia; tres modos de intervención en el control de tracción (incluyendo desconexión total) y dos modos de ABS, sin capacidad de desconexión total. Pero también hace posible las funciones enfocadas a la comodidad como el asistente en pendientes, distribución de frenado dinámico de acuerdo al peso, control dinámico de estabilidad, y sí, todo actúa como relojito.
En general, la V Strom es una motocicleta balanceada y divertida. Ideal como tu primer trail media o para complementar tu garage con una motocicleta lista para viajar cómodamente. Se trata de una sport turismo elástica y divertida, en carretera traza curvas con firmeza y agilidad, característica que se replica en ciudad, donde es eficiente y ligera.
La versión probada fue una V Strom 1050 XT que hoy en día es la variable más aventurera, con rines reforzados de rayos y crashbars bajos que nos permitieron ejecutar nuestro MOAP Ride Experience con absoluta seguridad. Agradecemos por las unidades de prueba a Suzuki Motos México
¡Nos vemos en la próxima!
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