15 junio, 2022
Lalo Rider @lalorider87
Que las trail media sean las motos favoritas hoy en día, no es novedad, que una motocicleta de este segmento llegue a 6,157.5 metros eso sÍ es novedad. El piloto español Pol Tarrés se ha puesto uno de los retos más grandes frente a sí, y con ello, ha conseguido un nuevo récord Guinness.
Con apenas tres meses de preparación (lo cual no es nada), si consideramos que, tan solo el hecho de hacer montañismo requiere una preparación física y mental mucho más profunda, según los expertos hasta un año en un crecimiento progresivo. Pero esto no ha significado ningún impedimento para el piloto español, quien a los mandos de su T7 ha llegado más alto que ningún otro en la octava cumbre más alta del mundo, mejor conocido como El Mercedario, que desde su base, se eleva a unos 6,720 metros SNM.
El 12 de marzo, con la escasa preparación que poseía y sin más que su motocicleta y el equipo que lo acompaña en todo momento incluyendo a los de filmación, salió del campamento base -que por cierto, ya se eleva a unos 3,000 m de altura- con destino al campamento medio, a 5,000 m. En total, son unos 10 kilómetros de distancia en recorrido, pero lo que debemos considerar es que se trata de unos de los terrenos más agrestes sobre la faz de la tierra, donde el clima y las condiciones vitales, se van convirtiendo en toda una odisea conforme vamos en ascenso.
Una vez conseguidos los poco más de 4,500 m de altura, Pol ya se percataba del reto que esta odisea le imponía kilómetro a kilómetro. Un aspecto a destacar es que, la moto apenas fue preparada para el cometido. La Ténéré, por indicaciones del piloto, se mantuvo lo más original posible y es que uno de los objetivos del piloto es que tanto la moto como el, estuvieran en iguales condiciones para que, precisamente el reto se diera en las condiciones más reales posibles. Claro está que, la montaña no puede prepararse en ningún sentido, simplemente estudiar un poco la trazada para hacer posible el paso “El objetivo principal de esta expedición era poner a prueba la motocicleta y al piloto en las condiciones más duras posibles, siguiendo el estilo alpino durante todo el camino” compartió Tarrés.
En efecto, con cada metro conseguido, las condiciones propiciaban un nuevo reto físico para él, frío, vientos y la falta de oxígeno se iban agudizando, por lo que su propio equipo cada vez se preocupaba más por él. Sin embargo, no doblegó, aunque admitió que de apoco, el reto se convertía en una prueba más mental que física… “sudaba, pero tenía frío” una de las frases que se escucha en el vídeo.
De a poco, no solo los tacos en las llantas se consumían, sino también el oxígeno y la energía, y pese a la configuración en el mapeo de motor para la inyección, Pol empezó a sufrir las condiciones de la altura. Estamos hablando que, para el día 14, cuando finalmente consiguió los 6,157.5 metros, Pol estaba consumiendo más de 20,000 calorías por día “Cuando finalmente conseguí una conexión por radio, le dije a mi equipo que no podría continuar. Me di cuenta de que dejaron de respirar. Nunca me habían oído decir que no puedo. El monstruo rocoso literalmente se comió mi llanta y eso fue todo”, comparte riéndose el español.
Quizás ni lo había notado, pero en ese momento, Pol ya era leyenda, había conseguido el récord mundial y la moto nunca le abandonó. El Mercedario había cumplido su palabra como la octava cumbre más alta, pero esto solo le demostró a Pol que no hay reto que no se cumpla: “La verdad es que la moto sufrió mucho más que nosotros. Con todos mis conocimientos de conducción y mecánica, ¡nunca hubiera imaginado que una moto pudiera resistir tanto! Por supuesto, cambiamos la configuración del mapeo de inyección: del estándar 5.500 a 8000 m, pero por lo demás, simplemente la dejamos como estaba. La prueba de tortura mostró que la Yamaha Ténéné 700 está lista para 7000” compartió con alegría tras haber concluido la prueba. Pero con estas palabras, que más bien suenan a amenaza, estamos seguros que muy pronto podría venir un nuevo reto.
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